Castellano / Euskera
Desde que un bebé es concebido, uno de los primeros deseos maternos/paternos que se producen en el momento del nacimiento es mirarle. Esta situación culmina un periodo de deseos e ilusión, gestado durante nueve meses, en el que el bebé es sentido, pensado e imaginado por sus padres. A partir de ese momento, la mirada se convierte en una envoltura psíquica y tónica que acompaña al bebe en su desarrollo.
Al hablar de la mirada, no hacemos referencia a la fotográfica, basada en una imagen que sitúa y orienta, sino a la mirada psicomotriz… es esa una mirada maternante, tónica, sensitiva, cargada de afectos y emociones, de seguridad, llena de cariño, amor, ternura, llena de sentimientos, que tonifica y estimula, mirada que seduce, que expresa y comunica…que le dice al bebé que existe.